El pescador José Manuel Bonifacio, natural de la localidad albaceteña de Balazote, pescó el pasado fin de semana uno de los barbos más destacados de este 2022 en el paradisíaco escenario de las Lagunas de Ruidera. Fue, en concreto, en la Laguna Santo Morcillo, un lugar emblemático de este entorno natural manchego.
El pescador explica que, a última hora de la tarde del pasado sábado, la alarma de su caña sonó sutilmente: el tremendo ciprínido se encontraba tras la línea. «Fue una picada que comenzó suave y fui sacándomelo poco a poco. Ya en la última parte, conforme el barbo iba acercándose a la superficie, fue cuando el animal sacó el instinto que estos peces tienen». Recordamos que los barbos son unos ciprínidos bravos en el agua y su fuerza puede ser incluso mayor que la de las carpas que pueden doblarlos en tamaño.
«Ofreció una pelea bastante buena, de unos quince minutos. Incluso me tuve que meter con la barca en la parte final, porque se quedó enganchado en unas algas; finalmente lo metí en la sacadera con éxito», recuerda el pescador. Al sacarla, se percató de que se trataba de una hembra de 10 kilos.
«De momento, es la mejor captura de mi vida. Me hizo mucha ilusión, porque llevaba mucho tiempo tras un barbo así. He sacado animales de esta especie de hasta 7 kilos… pero no de 10. Era mi sueño y es mi récord», confiesa el joven albaceteño a la redacción de Jara y Sedal.
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