Las Lagunas de Ruidera siempre han sido un símbolo de la belleza natural de Castilla-La Mancha, pero en los últimos meses, la sequía había puesto en peligro su equilibrio. Ahora, gracias a las últimas lluvias, la Laguna Redondilla ha comenzado a recuperar su nivel, una noticia que ha sido recibida con entusiasmo por vecinos, turistas y ecologistas.
Un respiro para el ecosistema
La escasez de agua había reducido significativamente el caudal de varias lagunas del parque, afectando a la fauna y flora que dependen de este humedal único. Sin embargo, la reciente subida del nivel en la Laguna Redondilla es un claro indicio de que el sistema lagunar comienza a estabilizarse. Este proceso es vital para mantener la biodiversidad de la zona, donde conviven especies como la garza real, el martín pescador o el galápago leproso.
El ciclo del agua en Ruidera
Las Lagunas de Ruidera funcionan como vasos comunicantes, y su nivel varía en función de las precipitaciones y de la filtración subterránea del acuífero 24. Aunque la recuperación de la Laguna Redondilla es una excelente noticia, los expertos recuerdan que es fundamental mantener una gestión sostenible del agua para evitar futuras crisis hídricas.
Un paraíso para disfrutar en cualquier época del año
Con la llegada del buen tiempo y la mejora del nivel de agua, el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera vuelve a ofrecer un paisaje espectacular para quienes buscan disfrutar de la naturaleza. Senderismo, kayak o simplemente un paseo relajante por sus orillas son algunas de las actividades que ahora se pueden disfrutar con mayor tranquilidad.
La Laguna Redondilla está volviendo a la vida, y con ella, la esperanza de que este entorno único siga siendo un referente natural en Castilla-La Mancha. ¿Te animas a visitarla?
Imagen: https://www.flickr.com/photos/angaros/18872447921/